Incluye Videos en tu Estrategia de Redes Sociales: Aquí El Cómo

El año pasado se decía que la tendencia para 2017 en estrategia de contenidos en redes sociales sería: primero Video. Ahora la tendencia se convirtió en la constante; hoy, antes que nada, Video. En lo que va del año, todas las encuestas realizadas entre consumidores y mercadólogos apuntan la balanza hacia dar prioridad a este formato por ser el más consumido en redes sociales. Facebook, Youtube, e Instagram, siguen dominando la escena del marketing digital y dan preferencias a los contenidos audiovisuales.

El punto de este artículo, no es definir qué formato usar, si no qué y cómo hacer contenidos en video que sean útiles y respondan a la estrategia de mercadotecnia de tu empresa. Para ello, como siempre, primero debe ser definir el objetivo que quieres lograr (ya sea con videos o con cualquier otro formato de contenido) y para ello debes saber establecer objetivos claros de Content Marketing.

3 Aspectos Básicos De La Producción De Videos Para Redes Sociales

Antes de lanzarte como Niño Héroe envuelto en la bandera del video, debes considerar:

1. ¿Quién lo verá? ¿A qué persona o personas te estás dirigiendo? ¿Sabes cuál es la razón de esa persona para levantarse y acostarse todos los días, y si tú puedes ayudarle a resolver ese problemita que lo deja sin dormir de vez en cuando? Es indispensable que antes de hacer cualquier contenido, sin importar el formato, definas un perfil de tu audiencia ideal.

2. ¿Para qué lo verá? ¿Realmente estás atento a las necesidades de información de tus clientes potenciales o solo estás interesado en decir lo que tú quieres expresar? Para que los videos —o cualquier otro contenido— funcione en el ambiente digital, debe resolver algo desde la perspectiva de la audiencia. Debe conectar con sus emociones o necesidades de información en cada fase de su recorrido de compra.

3. ¿En dónde lo verá? Nuestra actitud como usuarios cambia radicalmente de una red social a otra. No tenemos la misma disposición, atención y no usamos el mismo dispositivo cuando estamos en Facebook, que cuando estamos en Instagram o Youtube. La duración, los subtítulos e incluso el encuadre puede cambiar de una plataforma social a otra.

Cómo saber si tu video es exitoso

Los videos que hacemos las empresas para redes sociales no necesitan ser virales para ser considerados exitosos. Si bien deseamos que la gente comparta nuestros contenidos, también es importante que lleguen a las personas correctas a través del medio correcto. Un video que solo llegue a 600 personas, pero que realmente sean clientes potenciales e influya en su decisión de compra, será un video clave en tu alcance de los objetivos de mercadotecnia digital.

Todos los contenidos que generes, deben ser elaborados bajo el principio “esto le importa/interesa a mi audiencia”.

Planeación vs. improvisación en los videos

Los videos de las redes sociales pueden abarcar muchos rangos de calidad de producción —desde un comercial muy bien elaborado, hasta un espontáneo video de transmisión en vivo sin ninguna preparación previa—. Lo importante es que el video que produzcas responda a las necesidades de tus clientes potenciales y que además considere su actitud ante el contenido, el medio y el dispositivo.

De preferencia, da prioridad a la calidad, pero información relevante que surge en el momento, no se debe desperdiciar.

Produce videos que cuenten historias

Una vez que has decidido qué quieres lograr, a quién le estarás dirigiendo el contenido, en qué medio se lo harás llegar, y cuál es la respuesta que esperas de ellos, entonces sí, preocúpate por contar una historia.

A todos nos encanta una buena historia. Las buenas historias hacen lo complejo, simple y dan una dimensión diferente a la cotidianidad.

En mercadotecnia las historias crean una conexión profunda y emocional, diferente a todos los argumentos funcionales y de desempeño que pudieras estar dando a tu cliente potencial. Una buena historia nos hace parecer humanos y cercanos. Convierte la imagen fría de una empresa anónima, en alguien en quien se puede confiar.

Una historia da a conocer aspectos desconocidos y genera confianza. Las historias logran plasmar una secuencia y un flujo de los hechos, lo que hace que sean fáciles de recordar, y también fáciles de transmitir.

En mercadotecnia queremos convencer; y hay dos maneras de hacerlo: con retórica convencional, es decir con argumentos racionales, datos duros, estadísticas, frases de autoridades… o al ligar una idea con una emoción. El problema con la retórica convencional es que conforme expones algo, tu receptor está discutiendo internamente contigo, pues él tiene sus propias estadísticas, datos y autoridades. E incluso, si lo llegas a convencer solo será en el plano intelectual, falta llevarlo a la acción. Si te interesa este tema, debes leer 5 trucos de Neuromarketing para crear contenidos.

En resumen, el cerebro humano acepta mejor la información que se le brinda en un contexto, que los datos duros por sí solos. En una historia no solo incluyes mucha información, si no que estimulas la atención y energía del usuario a través de las emociones. Y en un momento como el que vivimos ahora, necesitamos emociones poderosas para convencer; el camino más corto es una historia.

Produce videos como Pro con estas 5 herramientas en línea.

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